EIZA GONZÁLEZ: EL LUGAR CORRECTO EN EL MOMENTO ADECUADO
Editora: Sarah Gore Reeves
Fotografía: Gavin Bond
Por: Daniela Gutiérrez
Eiza González conoció a Guy Ritchie en Londres a través de amigos. Ella era fan del trabajo del director, él no conocía el suyo. Esto no impidió que, una semana y media después de este encuentro, González tuviera en sus manos una oferta para la siguiente película de Ritchie, The Ministry of Ungentlemanly Warfare, a pesar de que tal papel estaba escrito para una actriz inglesa. Una mezcla de atrevimiento y disciplina parece guiar la mayoría de las acciones de la mexicana; y le está funcionando.
Se conecta a nuestra entrevista en camino al aeropuerto. Debe tomar un vuelo a Canadá para grabar una comedia con James Marsden y Vince Vaughn. Su agenda está completamente llena. Este año, además de su película con Ritchie, estrenó una serie de ciencia ficción creada por David Benioff y D.B. Weiss, 3 Body Problem, y otra más en la que actúa junto a Diego Luna y Gael García Bernal, La Máquina. “No paro. No me gusta quedarme estática”, dice riendo.
En esta conversación para M Revista de Milenio, González demuestra que estar en el lugar correcto en el momento adecuado solo resulta en éxito si, a través del trabajo duro, estás preparado para la oportunidad.
A lo largo de tu carrera has explorado distintas culturas e idiomas. ¿Qué parte de tu herencia mexicana llevas contigo en todo momento?
Llevo siempre la disciplina que aprendí en las novelas. No salir, dormir temprano, memorizar las líneas y estudiar constantemente son lecciones que se adquieren desde muy joven. Es algo que quedó marcado en mí desde que estaba en el CEA, y que te da una ventaja frente al resto. También llevo conmigo las enseñanzas de mi papá. Era estricto y creía firmemente que la educación podía cambiarme la vida.
Además, mientras más tiempo paso fuera de México, más agradezco mi cultura. Lo bueno y lo malo de mi país es que somos muy trabajadores; quizás porque aquí tienes que trabajar arduamente para tener una vida semiestable, tenemos esa cultura de dedicación. Adoptar esas ganas es un beneficio enorme y lo llevo siempre conmigo. México es quién soy. No soy americana. Soy mexa al cien por ciento y eso nunca dejará de estar presente en mi vida.
¿Siempre supiste que querías ser actriz?
Desde los 12 años. Descubrí mi pasión por la actuación después de que falleciera mi padre. Mi mamá, por recomendación de terapeutas, me inscribió en clases extracurriculares para que me pudiera distraer. Una de estas miles de clases fue teatro musical, y me enamoré de la actuación.
¿Cuál es un buen comienzo para alguien que quiere estudiar actuación en México?
El arte es una expresión personal, mi principal recomendación es nunca dejar de aprender y buscar lo que a ti te inspire. Así, cada vez que surge un nuevo proyecto, estás preparado. No es necesario empezar de cero. Cuanto más aprendas, más oportunidades vas a tener.
Y una vez que llega esa oportunidad, ¿cómo eliges tus papeles?
Me interesa diversificar, puedo hacer de todo sin problema. Cuando elijo un proyecto, considero el libreto, si el personaje es algo que no he hecho antes, o el equipo creativo detrás de la película. Por ejemplo, en 3 Body Problem, trabajar con D.B. Weiss y David Benioff después de que hicieran Game of Thrones me emocionaba mucho. Los personajes que elijo me desafían, incluso me hacen dudar de si soy capaz de interpretarlos. Esos retos constantes son los que busco en mi carrera.
Hablando de 3 Body Problem, ¿qué piensas de la ciencia ficción como vehículo para abordar cuestiones sociales?
Eso fue exactamente lo que me llamó la atención de la serie. Me encanta cómo se entrelazan la fantasía, la ciencia ficción y las relaciones humanas. Mi personaje es muy poco simpático en la primera temporada, y eso me gusta, porque desafía la necesidad de agradar a la audiencia, algo que sentía mucho al inicio de mi carrera.
En tu siguiente proyecto a estrenarse, La Máquina, interpretas a Irasema, una periodista deportiva. ¿Cambió en algo tu perspectiva sobre el periodismo en México?
Definitivamente. El personaje de Irasema es muy complejo. Es la exesposa de un pugilista en decadencia, que ha dedicado su vida a ser madre. A lo largo de la serie, descubrimos su conexión con el periodismo, un sueño no cumplido.
Es una mujer dedicada, lo que me parece muy interesante, porque funciona como un análisis de la mujer mexicana que se dedica por completo a su familia y se retira de sus propios sueños. Aquí la encontramos en una reconexión con su identidad, involucrada en una carrera increíblemente machista y misógina. Lo que me gustaba de este personaje era la posibilidad de representar a muchas mujeres en el mundo del periodismo, especialmente en el ámbito deportivo en nuestro país.
¿Cómo lograste convencer a Guy Ritchie de que te diera el papel de Marjorie Stewart, a pesar de no ser inglesa?
Lo conocí en Londres a través de unos amigos. Él estaba haciendo castings para The Ministry of Ungentlemanly Warfare. No me conocía. Le mencioné que había leído su guión y que me fascinaba. Me dijo que el papel debía ser interpretado por una actriz inglesa, a lo que respondí que podía hablar con el acento correcto. Y así, con grandes agallas —como le dije a mi madre—, empecé a hablar con acento inglés. A la semana y media me llegó la oferta de la película. Creo que él me respetó mucho por el hecho de que fui tan atrevida. Me gusta ponerme retos. No siempre los logro, pero lo intento, y creo que esa intención es lo que marca la diferencia. La gente respeta a aquellos que tienen el deseo de aprender y crecer. Ya llevo tres películas con él, y seguramente no será la última. En enero se estrena In The Grey, que hice con Jake Gyllenhaal y Henry Cavill. Es muy old school, llena de diálogos rápidos y situaciones complejas. Me he dado cuenta de que he estado en muchas películas de acción sin hacer realmente escenas de acción. Ya me toca protagonizar una donde yo sea el centro de atención.
Has tenido un año ocupado. ¿Cómo manejas la carga de trabajo?
Para serte muy sincera, soy adicta al trabajo. Me encanta trabajar y tengo una vida bastante disciplinada. Soy muy estricta con mi salud, a la que le dedico tanto tiempo como a mi trabajo. Esa es la única manera de mantenerme llena de energía, especialmente con tantos proyectos al año. Quiero mantener este ritmo por un buen tiempo. Me gusta estar en los sets, rodeada de gente que admiro y respeto. Eso es lo que me llena de vida, más que descansar en casa. Como dice mi mamá, "cuando muera, descansaré".
¿Cómo fue tu experiencia en esta sesión de fotos?
Me dio mucho gusto poder trabajar con Sarah y Gavin, porque ambos han estado en mi bucket list desde hace años. A Sarah la admiro desde hace tiempo, creo que es una de las mentes más talentosas de esta industria, con una visión muy innovadora. Gavin me fascina como fotógrafo. Ya habíamos trabajado juntos en pósters para películas, pero siempre quise hacer un shoot completo con él. Creo que es mi sesión de fotos favorita hasta ahora.
Maquillaje: Pati Dubroff | Pelo: Barb Thompson para Forward Artist | Producción: Skiny para Cowboys an Indians | Asistentes de estilismo: Daniel Zepeda and Niki Ravari | Locación: Apex Photo Studio