EL ARTE DE ESCAPAR SIN SALIR DE LA CIUDAD
Fotografía: cortesía
Por: Daniel Zepeda
Como el resultado de una particular combinación de sofisticación contemporánea y descanso sereno, el Four Seasons Ciudad de México se ha convertido en un refugio acogedor lleno de vegetación exuberante y esquinas tranquilas, gracias a su emblemático patio central. Sin embargo, más allá de este apacible corazón, late una ciudad insaciable repleta de cultura, diseño y magia culinaria.
Ubicado a lo largo del reconocido Paseo de la Reforma, sus interiores combinan la elegancia moderna con la artesanía tradicional mexicana. Cada habitación ofrece ventanas de piso a techo con vistas al patio o a las animadas calles, brindando a los huéspedes la opción entre una introspección serena o inmersión urbana única.
La gastronomía es un elemento central en la experiencia del Four Seasons. El restaurante en la azotea, Il Becco, ofrece cocina italiana refinada con vistas panorámicas de la ciudad, mientras que Zanaya transporta a los comensales a la costa del Pacífico con su propuesta de mariscos frescos. La mixología también destaca: el sofisticado bar Fifty Mils, reconocido como uno de los mejores de América Latina, ofrece cocteles innovadores elaborados por algunos de los mixólogos más talentosos de la región.
Si bien el lujo está presente en cada rincón, el bienestar también es una prioridad. El spa ofrece tratamientos personalizados, y la piscina al aire libre, rodeada de plantas tropicales, brinda un contrapunto pacífico al ritmo acelerado de la capital. El gimnasio, equipado con tecnología de última generación, satisface tanto a madrugadores como a trotamundos.
El Four Seasons Ciudad de México es una celebración de contrastes: un retiro sereno en medio del caos, donde el encanto del viejo mundo se fusiona con el lujo moderno. Ya sea por negocios, placer o ambos, este santuario urbano promete una experiencia que perdura mucho después del check-out.