En medio de los setos cónicos, se entrelazaban los acordes de la música barroca de la época de Luis XIV, creando una atmósfera mágica a lo largo de la deslumbrante pasarela roja formada por los 75 barcos que bordeaban la orilla. A medida que el desfile de moda daba comienzo, los invitados VIP descendían de sus elegantes automóviles negros, listos para las próximas sesiones fotográficas. Emily Ratajkowski brillaba con un sujetador y un tutú, mientras que India Amarteifio, la estrella de Queen Charlotte, cautivaba a todos con un atuendo de falda que mostraba sus hombros y un pronunciado escote. Por su parte, Eva Longoria llevaba con elegancia un sofisticado traje de pantalón de lino y sostenía en sus manos un pequeño bolso.

Los últimos tres vestidos desfilaron con elegancia, sus largas colas ondeando en los colores de la bandera francesa, dejando en claro que Simon Porte Jacquemus había logrado una vez más crear un espectáculo de moda deslumbrante y cautivador. El desfile contó con la presencia Gigi Hadid y Kendall Jenner, quienes se unieron a modelos y musas de la Casa para recrear la opulencia de este escenario en una fusión histórica.

Los looks presentados evocaban la excelencia y la majestuosidad francesas, con hermosos diseños de lencería blanca elaborados con encaje transparente, tul y seda. Estas creaciones dieron vida a faldas cortas y voluminosas así como a bralettes ceñidos y sofisticados camisones inspirados en el estilo de Gigi Hadid y las clásicas bailarinas de ballet, añadiendo un toque moderno a las tradiciones francesas. La maison presentó nuevos bolsos con un diseño sencillo con un asa de anillo dorado, alejándose de los accesorios llamativos y los bolsos icónicos que ayudaron a a impulsar la marca. En cambio, los accesorios se volvieron más refinados, complementando la hermosa simplicidad de LE CHOUCHOU.